Todo es posible con la Conciencia de Abundancia

En la conciencia de Dios no hay ningún tipo de carencia o de limitación. La abundancia divina nos rodea por doquier; no tenemos más que aceptarla y atraerla a nuestro mundo.

Al visualizar con concreción y exactitud lo que queremos manifestar, la substancia divina puede convertirse en nuestra provisión ilimitada.

Repitiendo afirmaciones de abundancia, podemos forzarnos a comprender que Dios es nuestra fuente de provisión: “El Señor es mi pastor, nada me faltará”, “Danos hoy nuestro pan de cada día”. Sin embargo, a veces tenemos que estar dispuestos a caminar sin mirar más allá del día presente, confiando con fe en Dios para la provisión del día siguiente. El libro, “El poder del pensamiento positivo” de Norman Vicent Peale, dice que es inútil preocuparse, que es necesario  conservar una actitud positiva y controlar la mente subconsciente por medio de afirmaciones positivas.

Abandonar la ansiedad

Saint Germain enseña que la ansiedad constituye un freno muy importante a la precipitación o manifestación física de lo que necesitamos. En lugar de dejar que esas energías avancen por nuestro interior, la ansiedad provoca que esa vibración asuma los patrones de nuestros miedos y preocupaciones.

La preocupación lo desconecta a uno. En el momento en que comienzas a preocuparte, te sintonizas con millones de personas que están haciendo lo mismo. Y, sin que te des cuenta, los pensamientos de esas personas entrarán en tu subconsciente, como atraídos por un imán.

La fe es un antídoto para el miedo. La verdadera fe es fe en Dios y fe en la vida abundante, saber que Dios es tu fuente inagotable de provisión. “Aprende a sentir que, necesites lo que necesites, lo recibirás”. Deberías desarrollar la fe en que Dios se ocupará de tus necesidades, no importa cuáles sean, dice Mark Prophet. Sin embargo, aunque pueda parecer sencillo mantener una actitud positiva la mayor parte del tiempo, cuando intentamos practicar esta regla de la alquimia nos sucede lo contrario.

Todo es posible

Saint Germain reconoce este hecho cuando dice que la ansiedad es el mayor obstáculo para precipitar la provisión. No obstante, el concepto de alquimista es la conciencia de la abundancia y de que todo es posible.

En su libro “Secretos de Prosperidad” Annice Booth dice:”Aprendí que era necesario poner por escrito mis metas para planificar mi futuro y estar abierta a cualquier cambio que se presentara de acuerdo a la voluntad de Dios”.

Annice continúa: “puedes hacer una lista con tus propias afirmaciones de prosperidad. Yo lo hice cuando mi esposo y yo éramos dueños de un estudio fotográfico. Llené un pequeño cuaderno de bolsillo de todas las afirmaciones de prosperidad que pude encontrar. Todos los días repetía esas declaraciones de prosperidad y sentía que caían en mis manos monedas de oro. Hice esto varios meses para precipitar la abundancia que estaba pidiendo en mis oraciones. Al terminar agradecía a Dios diciéndole que aceptaba “Su regalo”en este mismo momento”

AFIRMACIONES DE PROSPERIDAD

YO SOY la satisfacción de todas mis necesidades y requisitos del momento.
YO SOY quien acepta la promesa de Jesús: “Todo cuanto pidáis con fe en la oración, lo recibiréis”
YO SOY, YO SOY, YO SOY la resurrección y la vida de mis finanzas (recítelo tres veces) que se manifiesta ahora en mis manos para mi uso en este día.