Las situaciones o personas nos atrapan impidiéndonos recibir lo bueno del 2019
Cuando estamos a punto de terminar Diciembre anhelamos liberarnos de todo lo pasado para iniciar un nuevo año. Deseamos eliminar todas las experiencias desagradables que tuvimos, aquello que nos dejó una herida, lo que nos hizo daño, los fracasos, las traiciones, situaciones de mala salud, la pérdida de empleo, quiebras económicas, rabias u odios. Deseamos conservar solo las buenas, los logros alcanzados, el amor ideal que conseguimos o el triunfo profesional.
Nos movemos a través de ciclos. Y…¿qué es un ciclo? Es el compilado de situaciones que hemos vivido, impregnadas de sentimientos agradables o desagradables que se quedan atrapados en nuestra mente, y a los cuales nos apegamos, sean cosas o personas. Vamos a cerrarlas, finiquitar lo que tenemos pendiente, inconcluso, porque nos atrapan impidiéndonos avanzar a esperar lo bueno del nuevo año. No se trata de olvidar sino de dejar de lado las angustias, los resentimientos, las culpas, los miedos, la falta de perdón, todo lo que sea nocivo que no nos deja vivir en paz.
Hacer una limpieza
Necesitamos hacer una “limpieza” por dentro y por fuera. Nuestra casa interior (corazón, mente, sentimientos) y nuestro hogar exterior. ¿Cómo lograrlo?
Primero estar dispuestos a mover la energía estancada en el hogar que recibe día a día la fuerza de las palabras, violencia, discusiones, tristeza, pesimismo, lágrimas, resentimientos, escasez, impaciencia, insultos, malas palabras. Esta vibración está almacenada en el cuerpo de energía de la casa, por lo que cada rincón está denso.
El otro elemento a tomar en cuenta es el desorden. Cuando amontonamos objetos en nuestro hogar, éste se convierte en un caos dentro de la habitación, clóset, o cajón. Es un lastre que impide la circulación de las energías positivas.
Comience haciendo una selección de aquello que no ha usado por más de un año, ropa, carteras, zapatos, cachivaches, etc. No necesita. Cuando saca todo esto hay un efecto directo en la psique; se está liberando energía estancada, la casa quedará liviana. Después limpie su hogar, no debe quedar ni una sola telaraña, déjelo reluciente.
Luego siéntese y respire profundamente, visualice su corazón y haga un llamado al ángel que protege su casa. Puede invocar al Arcángel Miguel si se le hace más seguro. Pídale que libere su casa de toda mala vibra.
Luego encienda una vela blanca, si quiere ponga música de fondo, escriba una carta de su puño y letra a Dios Todopoderoso, a su Presencia Yo Soy, ponga allí todo lo que quiera decir y eliminar: el dolor, las situaciones tristes, los sentimientos de culpa, el resentimiento. Se perdona usted, perdona a todos. Pide perdón a quien ofendió. Así va a poner todo en los fuegos alquímicos del corazón, luego quémela, pida a los ángeles del amor que lleven la carta. Vuelva a respirar, cerró este ciclo. Así es como trabaja el Universo. FELIZ AÑO 2019
Buena idea eso de poner en una carta todo lo malo que nos ha pasado en el 2018, creo que sería bueno quemar luego esta carta junto con el monigote, así acabaríamos con lo malo que nos pasó y recibamos el nuevo año llenos de optimismo, con fe, esperanza en que todo nos saldrá bien este nuevo año, con la bendición de Dios.
Luzmila, que la Luz de Dios que nunca falla, siempre este de tu lado y que siga enviándonos sus bendiciones en este año 2019. Algunas personas acostumbran quemar la carta con el monigote, pero yo prefiero quemarla y pedir a los ángeles que la lleven a Dios Todo Poderoso.
Bendiciones para el 2019
Excelente artículo muy practico, gracias por compartir, un abrazo en la Luz
YO SOY Oonagh Mok
Estoy agradecida por tus comentarios, deseo que este nuevo año 2019 alcances mas victorias en el sendero y que tengas salud, amor y abundancia, para ti, y para toda tu linda familia.
Un gran abrazo de Luz